Conversamos con el politólogo Miguel Ángel Martínez Meucci sobre su artículo "El Dragón Tatuado. Consideraciones en torno al mal extremo". Comentamos lo que caracteriza la dominación totalitaria y cómo la burocracia estatal en un régimen de este tipo termina actuando sin tener plena consciencia del mal que hace a las personas y a la sociedad en su conjunto. Así, nadie se siente responsable de que se cometen hechos abominables como esboza Hannah Arendt en su frase La Banalidad del Mal. Ante esto, las democracias liberales como la que se intentó construir entre 1958 y 1998 en Venezuela, parecieran no siempre tener los anticuerpos para poder defenderse de estos fenómenos. Reflexión abstracta, pero pertinente en un país en el que las Naciones Unidas habla ya de crímenes de lesa humanidad cometidos de manera sistemática por el Estado-partido.