Tamara Adrián, profesora, abogada, doctora en derecho comercial y activista de derechos de la diversidad, aseguró que su primer sueldo fue un mesada complementaria que le daba su padre por trabajar en su bufete de abogados. «Cuando empecé a estudiar derecho, mi papá me dijo que debía empezar a trabajar en el escritorio de abogados que él tenía. Me pagaba la universidad y me daba esta mesada para poder transportarme hasta allá y darme algunos gustos» añadió. También destacó que cuando estaba haciendo el doctorado en París, tenía una beca parcial de la UCAB y para «redondearse» ayudaba a sus compañeros a mudarse. La abogada resaltó que de pequeña compraba los suplementos de Superman y Batman y luego los revendía. Tamara Adrián recordó que desde su bisabuelo, todos en su familia han sido abogados. «Se me da muy bien ese concepto fundamental del derecho, dar a cada quien lo que es de él» acotó. Indicó que la política llega a su vida a comienzos de los 2000 cuando siente la necesidad de alertar con publicaciones sobre los peligros para la democracia. También te puede interesar: Tamara Adrián: Las personas LGBT en Venezuela somos ciudadanos de segunda clase «Nadie quiere ser una persona trans, asumimos un destino que no es fácil y que siempre ha sido motivo de discriminación» señaló. La doctora en derecho comercial explicó que, con dedicación y trabajo, es posible para las persona trans ganarse un espacio en el ámbito laboral.