Eduardo y su hija Alida Torres León, una jugadora juvenil venezolana becada en Estados Unidos, acortan los más de 3.500 kilómetros que los separan con una sesión diaria de puro baloncesto, de lunes a sábado. ¡Una videollamada y a entrenar! Ambos cuentan en CIUDAD BASKET la historia detrás de esa rutina.