Reconstruir Jerusalén, luego de que éste había sido destruido por el ejército de Nabucodonosor Rey de Babilonia, era humanamente imposible. Pero, Dios despertó el espíritu de dos clases de personas: A los Activadores de la Obra y a los Activadores de los Activadores de la Obra. Descúbralos escuchando este tema del Apóstol Mario Suárez.